El científico irlandés John Tyndall descubrió a principios de la década de 1840 que la luz podía curvarse por reflexión interna y moverse dentro de una sustancia (como el agua), presentando sus descubrimientos a la Real Sociedad de Físicos e Ingenieros en 1870.
Alexander Graham Bell fue el primero en emplear la luz como medio de transmisión en 1880, y descubrió que el vapor de agua y las partículas de aire de la atmósfera obstaculizaban las señales en ella.
La búsqueda de un método de envío de luz más fiable y resistente a las perturbaciones prosiguió hasta que, en 1951, se descubrieron atenuaciones del haz de luz emitido por una fibra óptica en rangos que permitían una transferencia respetable de información por este método. El desarrollo de las tecnologías LED (Light Emmiting Diode) y LASER (Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation), así como el desarrollo de sistemas de comunicación eficaces, fiables y de alta capacidad que utilizan la fibra como medio de transmisión, contribuyeron al inicio de una nueva era tecnológica en soluciones de transmisión de información de alta capacidad a finales de los 70 y principios de los 80.
La fibra óptica, un hilo flexible de la anchura de un cabello humano, suele estar hecha de vidrio u otro material dieléctrico (que no transmite cargas eléctricas). Gracias a su elevado índice de refracción, el cable puede seguir transmitiendo luz con una atenuación mínima incluso cuando se dobla.
Dos cilindros concéntricos con índices de refracción distintos, el exterior más bajo que el interior, forman el núcleo y la envoltura de la estructura. La fibra óptica también tiene un revestimiento en el exterior, que es una capa que determina cómo se utilizará y a qué circunstancias estará expuesta.
¿Qué es la fibra óptica?
Aunque ocasionalmente pueden encontrarse en plástico, las fibras ópticas están compuestas principalmente por filamentos de vidrio. Los haces de luz que fluyen por el interior de la fibra óptica son el medio por el que se envía la información a través de ella. Debido a su gran capacidad de transmisión de información (se pueden enviar y acceder simultáneamente a millones de bits por segundo (bps) con una velocidad y calidad excelentes), la fibra óptica es el método de transmisión más utilizado en telecomunicaciones.
¿Por qué utilizar fibra óptica?
Gracias a la composición del material, la fibra óptica puede instalarse fácilmente en diversas redes, como las de energía, carreteras y gasoductos. Además, el cable de fibra óptica tiene importantes propiedades técnicas para su funcionamiento, como la inmunidad a las interferencias y al ruido.
La relación entre el precio de un cable de fibra óptica y las ventajas asociadas a su instalación y uso se traduce en una importante relación de beneficios, ya que permite obtener importantes ventajas a la luz de los enormes volúmenes de información que puede transportar. La mejor forma de instalar nuevas redes de telecomunicaciones es con cables de fibra óptica multinúcleo, ya que su adquisición en el mercado libre es asequible.